¿Qué son los nitazenos?
Los nitazenos son opioides sintéticos cuya potencia supera con creces a la heroína y, en algunos casos, también al fentanilo. Dependiendo de la variante, pueden ser entre 50 y 500 veces más potentes que la heroína y hasta 40 veces más potentes que el fentanilo. Además, una sobredosis con estas sustancias es especialmente grave y difícil de revertir, incluso con naloxona.
Esta sustancia fue desarrollada en la década de 1950 con fines médicos, en concreto para crear potentes analgésicos. Sin embargo, nunca llegó a emplearse en la práctica clínica debido a su elevada peligrosidad. Hoy en día, algunos grupos dedicados al narcotráfico la han rescatado y la utilizan como adulterante en distintas drogas, lo que incrementa aún más los riesgos para los consumidores.
Nitazenos como opioide sintético: ¿cómo actúan?
Los nitazenos son sustancias depresoras, lo que significa que disminuyen la actividad del sistema nervioso central, la red de neuronas que controla funciones vitales como la respiración, el ritmo cardíaco y la actividad cerebral. Actúan principalmente al unirse a los receptores μ-opioides en el cerebro, generando analgesia intensa y sedación.
Sin embargo, esta misma acción puede provocar depresión respiratoria, una disminución o incluso supresión de la respiración que es la causa más frecuente de muerte por sobredosis de esta nueva droga. Además, su alta potencia y eficacia analgésica, incluso superior a la del fentanilo, hace que dosis muy pequeñas producen efectos extremadamente fuertes, aumentando significativamente el riesgo de muerte para quien las consume.
La nueva droga en el mercado: por qué preocupa
El principal motivo de preocupación respecto a la reaparición de esta sustancia, el nitazeno, es uno de sus efectos ya mencionados: la depresión respiratoria. Este efecto es la consecuencia más grave en casos de sobredosis, y lo alarmante es que se requiere una cantidad muy pequeña para provocarlo.
Además, se ha encontrado esta sustancia en aguas residuales en Australia y Estados Unidos, y también se ha identificado como adulterante en otras drogas, por ejemplo, en el fentanilo, la cocaína y otras sustancias. Esto incrementa el riesgo, ya que personas que desconocen su presencia pueden consumir dosis peligrosas inadvertidamente y sufrir consecuencias fatales. Sus dosis activas y dosis letales están separadas por microgramos. Esto significa que una cantidad casi imperceptible puede ser mortal.
Aunque los nitazenos fueron desarrollados en los años 50, están resurgiendo en la actualidad. Por todo esto, se consideran una nueva droga que preocupa tanto a los sistemas sanitarios como a las políticas de control de drogas, debido a su alto riesgo de sobredosis.
Comparación: nitazenos vs fentanilo
¿Son los nitazenos una de las drogas más fuertes?
Sí. Comparados con fentanilo, los nitazenos son más fuertes en varios sentidos:
- Potencia: Algunos nitazenos pueden ser entre 10 a 40 veces más potentes que el fentanilo, dependiendo de la variante.
- Tiempo de recuperación respiratoria: El tiempo que se tarda en recuperar la respiración después de consumir nitazeno es mucho más lento que cuando se administra fentanilo, es decir, los efectos del nitazeno sobre la respiración duran más tiempo y la recuperación es más difícil.
- Dosis del fármaco para revertir efectos de sobredosis: en casos de sobredosis por nitazenos se requiere una dosis mayor de naloxona, fármaco que contrarresta los efectos peligrosos de una sobredosis de opioides. Ayuda a que la respiración se normalice y disminuye el riesgo de complicaciones graves o muerte.
En ese sentido, podríamos decir que los nitazenos están ubicados entre las drogas sintéticas más peligrosas que se conocen, al menos en términos de mortalidad por sobredosis.
Otras drogas sintéticas relevantes
Cocaína sintética y estimulantes: diferencias con los opioides
La cocaína sintética es un derivado sintético de la cocaína tradicional que tiene efectos similares a esta. La principal reacción del organismo es la estimulación del sistema nervioso central, y con ello la sensación de euforia, el aumento de alerta y el aumento del ritmo cardíaco. Además, presenta una serie de efectos negativos como ansiedad, paranoia, náuseas y dolor de pecho.
Cabe mencionar que a largo plazo, la cocaína sintética puede tener consecuencias fatales. Esta droga sintética no provoca depresión respiratoria como los nitazenos, pero sí presenta otros graves peligros cardiovasculares y neurológicos, además del riesgo por sobredosis de cocaína.
Comparadas con los opioides:
- A diferencia de los opioides, los estimulantes como la cocaína sintética no provocan depresión respiratoria. Su toxicidad se relaciona principalmente con efectos cardiovasculares y neurológicos, que pueden manifestarse como agitación, convulsiones o psicosis. En casos de sobredosis, la muerte suele deberse a arritmias, infarto agudo de miocardio o accidente cerebrovascular.
- La dependencia es fuerte también, aunque diferente en su perfil (menos riesgo de muerte directa por paro respiratorio, pero alto riesgo de eventos cardíacos, accidentes, daño mental, etc.).
Panorama general de las drogas sintéticas
El término “droga sintética” incluye muchas categorías: opioides sintéticos (como nitazenos, fentanilo), estimulantes sintéticos (cathinonas, metanfetaminas), cannabinoides sintéticos, alucinógenos de diseño, etc. Lo que todos tienen en común:
- Se pueden fabricar en laboratorios, modificando la estructura química de la sustancia, ya sea imitando o modificando compuestos naturales o creando nuevas moléculas sin un equivalente en la naturaleza.
- Existe mucha variabilidad en la potencia, pureza, adulteraciones, lo que hace que su uso sea especialmente peligroso. Muchas veces el usuario no sabe lo que realmente está tomando.
- Los riesgos para la salud son grandes: sobredosis, muerte, efectos tóxicos agudos, dependencia física y psíquica, daño orgánico, etc.
Puedes leer más sobre este tipo de sustancias en el artículo del Centro Tibbon: ¿Qué son las drogas de síntesis? donde se explican sus tipos, efectos y por qué representan una amenaza creciente, especialmente entre jóvenes.
Impacto social y sanitario
¿Cuál es la peor droga? Riesgos relativos y criterios para evaluarlo
Decidir cuál es la peor droga no es sencillo, porque depende de varios criterios: potencia, riesgo de muerte en sobredosis, posibilidad de adicción, daños sociales, salud mental, capacidad de reversibilidad, características de la persona que la consume, etc.
Algunos argumentos:
- En términos de potencia letal, los nitazenos están entre los más peligrosos conocidos; incluso pequeñas cantidades pueden causar la muerte.
- En comparación, aunque drogas como la cocaína sintética (y estimulantes fuertes) también generan daños severos, su mecanismo de muerte directa suele estar más relacionado con crisis cardíacas, accidentes, sobredosis por mezcla, psicosis, no tanto por la supresión respiratoria inmediata como los opioides.
- La adicción es distinta: los opioides (incluyendo los nitazenos) tienden a generar una física dependencia fuerte, con síntomas de abstinencia muy severos; los estimulantes también pueden generar fuerte hábito psicológico, daño mental, etc.
Por tanto, si pensamos con criterios objetivos (potencial de muerte, facilidad de sobredosis, dosis mínima letal, dificultad de reversión), los nitazenos podrían estar muy cerca de ser consideradas como la peor droga dentro del rango de las sustancias ilícitas modernas.
Las consecuencias del consumo de nitazenos y otras drogas sintéticas son graves: sobredosis, dependencia, problemas psicológicos y daños orgánicos. Tal como ocurre con otras sustancias, pueden derivar en múltiples enfermedades causadas por las drogas, lo que representa una carga importante para los sistemas de salud.
Impacto concreto
- Muchas muertes ya se han ligado a nitazenos, a veces sin que los afectados supieran que la sustancia estaba presente.
- Sobrecarga en los servicios de emergencia: se requieren más dosis de naloxona (antídoto contra la sobredosis de opiáceos), intervenciones rápidas y monitoreo intensivo.
- Problemas de salud pública: alertas, necesidad de sistemas de alerta temprana, educación de usuarios y profesionales sanitarios, demanda de pruebas de pureza.
- Aspectos sociales: estigmatización, criminalidad, adulteraciones criminales de sustancias, falsificación de pastillas de medicamentos que llevan nitazenos.
Reflexión final
La aparición de los nitazenos representan un peligro asociado a las drogas fuertes y drogas sintéticas. Su potencia, su presencia oculta en otras sustancias, y su creciente uso hacen que sean una amenaza muy seria.
Cuando alguien pregunta ¿cuál es la peor droga?, no hay una respuesta exacta, pero los nitazenos tienen muchos de los peores atributos: altísima potencia, riesgo de muerte incluso en dosis mínimas, dificultad para diagnosticar o tratar sobredosis, desconocimiento generalizado, etc.
Afortunadamente, existen recursos para quienes buscan ayuda. Los programas especializados en tratamiento de adicciones ofrecen un acompañamiento médico y psicológico que puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación.
Referencias
El País (2024). Nitazenes, the powerful street drug up to 40 times stronger than fentanyl.
European Drug Report (2024–2025). European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction / European Union Drug Agency.
Health.com. (2024). What Are Nitazenes? Synthetic Opioids Linked to Rise in Deadly Overdoses.
Mozes, A. (2023). Nuevos opioides se están uniendo al suministro de drogas ilícitas y son más potentes que el fentanilo. Consumer Health News (Spanish), NA-NA.
NDARC (National Drug and Alcohol Research Centre). (2025). Nitazenes fact sheet. University of New South Wales.
Reuters. (2025). Surge in new opioids and designer drugs threatens Europe, EU drug agency warns.
The Conversation. (2023). Nitazenes: synthetic opioids more deadly than fentanyl are starting to turn up in overdose cases.
Acerca del autor/a
Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.