La adicción a la marihuana se caracteriza por un estado en el que la persona tiene un deseo constante de fumar y no puede dejarlo aunque sea evidente que le está causando problemas. En la sociedad de hoy, la adicción a los porros no se ve como un problema, aunque la realidad sea otra muy distinta. En el post de hoy te explicamos cómo saber si eres adicto a la marihuana.
Cómo saber si soy adicto a la marihuana
En España, el consumo de marihuana está en aumento, siendo muy fácil que se subestimen sus riesgos. Según el Plan Nacional sobre Drogas en España 2022/2023, el 9% de las personas que consumen marihuana pueden llegar a desarrollar una adicción. El porcentaje se eleva al 17% si el consumo comienza en la adolescencia e incluso puede alcanzar entre el 25% y el 50% a aquellos que la consumen de forma diaria.
La adicción a los porros puede haberse desarrollado sin siquiera darte cuenta de ello. Sobre todo, si ha comenzado a perjudicar tu vida y tu salud mental, ya que los efectos de la marihuana son muy dañinos a nivel psicológico. Sigue leyendo, y te explicaremos cómo saber si estás enganchado a los porros.
¿Cómo se desarrolla esta adicción?
La adicción a la marihuana, también llamada “trastorno por uso de cannabis” se debe a que es una sustancia con propiedades adictivas y se consume con frecuencia. Esta adicción se desarrolla debido a la sobreestimulación del sistema endocannabinoide, lo cual realiza cambios en el cerebro que llevan a la dependencia.
La marihuana es una droga psicoactiva que interactúa con el sistema endocannabinoide, presente tanto en el cerebro como en el resto del cuerpo. Los cannabinoides son mensajeros químicos naturales del cuerpo.
En el sistema hay cannabinoides que se originan de forma natural en el organismo y otros que proceden del exterior, como los que se encuentran en la marihuana. Los principales cannabinoides de la marihuana son el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Cuando se consumen, estos interactúan con el sistema endocannabinoide y provocan consecuencias físicas y psicológicas.
Estos efectos se dan porque el sistema endocannabinoide regula funciones básicas para la supervivencia de las especies, como la regulación de la temperatura corporal y del metabolismo; el apetito, el sueño, el dolor, la excitabilidad neuronal, el estado de ánimo y a nivel cardiocirculatorio. Además de las áreas de memoria y aprendizaje.
De esta manera, el cerebro aprende y memoriza que el consumo de esta sustancia va a darle un gran aumento de dopamina, un químico cerebral asociado a la sensación de placer, lo que genera el deseo de repetir esa experiencia. Si el consumidor sigue abusando de la sustancia se fijará como un patrón de comportamiento, y comenzarán las etapas de una adicción.
Además de la composición química y el mecanismo de acción (cómo actúa en el cuerpo) de esta sustancia, la persona debe considerar varios factores de riesgo. El abuso y el patrón de consumo, junto con la vulnerabilidad del cerebro a realizar esos cambios, pueden llevar a la enfermedad de la adicción. Además, otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar una adicción a la marihuana incluyen: el inicio temprano de consumo, el uso de forma repetida, factores genéticos y el entorno social y familiar.
Las personas que abusan de la marihuana diariamente, tienen entre un 25 y un 50% de posibilidades de desarrollar dependencia. Es importante saber que las consecuencias de fumar porros aparecen sin la necesidad de que haya una adicción.
Señales para saber si tienes una adicción a los porros
¿Cómo saber si eres adicto a la marihuana o vives con uno de ellos?: Las claves que aquí te explicamos es solo una orientación para conocer tu situación. Sin embargo, como expertos en adicciones, te recomendamos que acudas a tu médico. Te ayudará a tener un diagnóstico claro sobre tu situación.
Señales a nivel de dependencia:
- Tolerancia: tienes que consumir más para tener el mismo efecto, es decir, con el paso del tiempo fumas más o añades una dosis mayor en el porro.
- Deseo de consumo: Cuando no tienes posibilidades de fumar, sientes un deseo bastante fuerte y eres capaz de coger el coche a deshoras o hacer grandes desplazamientos para poder comprar. Le dedicas mucho tiempo y recursos.
- Falta de control: No controlas cuándo parar de fumar una vez que has empezado,mientras tengas la lata de marihuana o tu reserva delante.
- No dejas de consumir marihuana a pesar de los problemas derivados de ello.
- Síndrome de abstinencia: si no fumas, te da ansiedad y un malestar físico. Sientes dolores de cabeza, temblores o sudoración e irritabilidad.
- Uso frecuente: La cantidad de porros que fuma una persona adicta a la marihuana no es el único factor que define si es adicta. Si te preguntas cuantos porros fuma un adicto, o cuantos porros se fuma un adicto en un día, no existe una cifra concreta que defina la adicción. El patrón de consumo de un adicto se caracteriza por el uso frecuente y la incapacidad de controlar el consumo a pesar de las consecuencias negativas.
Señales psicológicas:
- Mientes sobre cuánto consumes y te pones a la defensiva si te dicen que tienes este problema.
- Te notas irritable, nervioso, con cambios de humor, aumento de la agresividad.
- Fíjate si fumas precisamente para aliviar ese malestar.
- Te encuentras mal emocionalmente, con síntomas depresivos o ideas de que nadie te entiende y que realmente estás solo.
- Crees que tienes muchos problemas y por eso consumes más.
Señales físicas:
- Te levantas con tos, con el pecho cogido, esputos o no respiras bien.
- Dificultad para dormir
- Sientes que no tienes apetito, o a veces con deseo de atracones de comida a deshoras.
- Trastornos del ritmo cardíaco (arritmias)
Señales a nivel social:
- Tienes problemas y discusiones en casa provocadas por el tema de tu consumo o porque tu forma de ser ha cambiado.
- Problemas en tus relaciones sociales.
- Prácticamente haces muy pocas cosas sin estar consumido y estás todo el día bajo los efectos de la sustancia. Te pones en riesgo.
- Pérdida de interés por actividades que antes te gustaban.
- Quizá todavía realices actividades que antes te gustaban, pero en realidad las haces porque te facilitan fumar con amigos de consumo.
- Problemas legales.
Síntomas a nivel de rendimiento
- No rindes bien, tienes lagunas de memoria, cometes errores graves por falta de atención, olvidas cosas importantes o abandonas tus responsabilidades (Problemas cognitivos de memoria y aprendizaje)
- Por este motivo, te sientes frustrado porque no te salen las cosas. Si estás estudiando, probablemente estás suspendiendo.
- Abandono de los estudios.
- Problemas en el ámbito laboral.
- Gastas más dinero del que puedes permitirte.
Indicios relevantes de una fase avanzada serían:
- si tienes conducta violenta,
- ya has intentado dejarla sin éxito
- o si has sufrido ideas paranoides (psicosis y esquizofrenia)
Puede que aún no cumplas todos estos puntos, pero tener estos síntomas es padecer un trastorno por consumo de marihuana.
Cuando hablamos de dependencia no contemplamos un abuso en un momento determinado o en una época que se va de las manos. En ese caso, basta con reducir el consumo o dejar de fumar para estar bien.
Sin embargo, la adicción es una enfermedad crónica y progresiva que necesita de un tratamiento especializado. Es imperativo la abstinencia de sustancias porque sino las consecuencias pueden ser devastadoras.
Reconocer una adicción es el primer paso para la recuperación, si te sientes identificado con esta sintomatología y piensas o alguien de tu alrededor no dudes en contactar con nosotros.
Plan Nacional sobre Drogas. (2022). Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) 2022. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Ministerio de Sanidad. (n.d.). ¿Qué riesgos y consecuencias tiene el consumo de cannabis? Portal Plan Nacional sobre Drogas
Acerca del autor/a
Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.