En el artículo de hoy vamos a tratar el problema de mezclar la cocaína y el alcohol. Muchas personas consumen a la vez cocaína y alcohol en los fines de semana.
En España, el consumo simultáneo de estas dos sustancias es elevado, a pesar de tener graves riesgos asociados. Según el Plan Nacional sobre Drogas, la cocaína y el alcohol combinados provocaron el 60% de las urgencias hospitalarias por drogas.
Una historia común puede ser la siguiente: Salen de fiesta, es sábado, llevan toda la semana aguantando y quieren desconectar de todo. Llevan ya un par de copas de más encima, pero quieren seguir con la fiesta y para aguantar hasta el amanecer deciden comprar cocaína. ¿Qué les puede pasar? Es fin de semana, todo el mundo lo hace, tampoco es que lo hagan a diario. Si crees que así corren menos riesgos por consumir y mezclar drogas, como la cocaína y el alcohol, estás muy equivocado.
Cada vez se da más el perfil del consumidor que acabamos de describir, que aunque no se de cuenta es un adicto al alcohol y a la cocaína. Una de las consecuencias de la cocaína es su capacidad para generar una adicción en las personas, y de ahí que sea tan común encontrarse con demasiada frecuencia con casos de personas que no entienden el salir a pasarlo bien sin consumirla y beber alcohol. Esta mezcla en realidad es un cóctel explosivo, una ruleta rusa a la que juegas cada vez que te drogas. Pero, ¿qué pasa si mezclo cocaína con alcohol?
Efectos de mezclar la cocaína y el alcohol
Consumir cocaína y alcohol de forma simultánea conlleva una serie de riesgos debido a la interacción química de las dos sustancias. Al mezclarse en el cuerpo producen un compuesto llamado cocaetileno. Las consecuencias a las que lleva pueden ser a nivel comportamental (agresividad, ansiedad, etc), físicas (problemas al corazón, riñón, hígado y cerebro) y además aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad de la adicción y de sobredosis.
El alcohol es un depresivo del sistema nervioso. Mezclarlo con cocaína afectará a tu comportamiento, volviéndote ansioso, violento y agresivo. Además, las personas que consumen alcohol y cocaína serán más impulsivas y tendrán menor percepción del riesgo, incrementando el riesgo de conductas peligrosas, elevando la posibilidad de sufrir un accidente o una sobredosis.
A nivel físico, tiene diferentes consecuencias:
- Alto riesgo en problemas cardiovasculares. Aumenta la presión arterial y frecuencia cardiaca, elevando el riesgo de arritmias, reducción de flujo sanguíneo en órganos vitales (aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral) y otros problemas vasculares. Consumiendo a la vez estas dos sustancias aumenta en 18 veces las posibilidades que tienes de sufrir un infarto. Que tu corazón deje de latir en mitad de la discoteca, que te caigas al suelo revolviéndote entre espasmos de dolor y que la gente de tu entorno piense que lo estás pasando bien no debe ser muy agradable
- Si tienes problemas de colesterol, aumentan más aún la probabilidad de sufrir un infarto.
- La mezcla de alcohol y cocaína en el cuerpo da lugar a una situación tóxica para el hígado. Lo fuerza a trabajar por encima de su rendimiento habitual, generando un estrés que se traduce en afecciones para tu salud como la hepatitis tóxica o cirrosis.
- El cocaetileno puede provocar problemas en el riñón, fallos renales y deshidración.
- El consumo de alcohol con cocaína puede provocar también problemas neurológicos como convulsiones (pueden llegar a ser mortales) e incluso daño cerebral irreversible.
- Tomar cocaína y alcohol puede llegar a provocar la muerte de diferentes formas: sobredosis, infarto, arritmias, convulsiones mortales, deshidratación severa, por fallo renal agudo y fallo hepático grave.
La cocaína no evita los efectos del alcohol en el organismo, como piensas. Si te preguntas qué droga quita la borrachera o si la cocaína lo hace, debes saber que si bebes de más pierdes coordinación, intoxicas tu cuerpo y quemas tus órganos internos y al combinarlo con cocaína no anulas la borrachera. Es cierto que los efectos de la coca son opuestos a los del alcohol, pero esnifando no eliminas el exceso de alcohol de tu cuerpo, sino que lo intoxicas más.
En conclusión, los efectos de la cocaína y el alcohol presentan un alto riesgo para las personas, siendo algo común en nuestra sociedad, es decir, hay muchas personas que consumen alcohol y cocaína de forma combinada.
Esa sensación de control que crees que tienes cuando te viene el subidón de la coca después de haberte pasado de copas es falsa. Esninfar no te espabila, no te refresca, no te calma la borrachera. Es un espejismo que crea tu cerebro. Estás forzando a tu cuerpo a trabajar en condiciones tan tóxicas que intentar responder con normalidad se puede traducir en un colapso que se manifieste en forma de derrame cerebral. Lo más probable es que no lo cuentes.
Haciendo un resumen:
- Te vuelves ansioso, violento, tu corazón se acelera y estás agresivo.
- No se elimina el alcohol en sangre
- Situación tóxica para el hígado
- 18 veces las posibilidades que tienes de sufrir un infarto
- No te vuelves más espabilado
¿Es eso lo que quieres en tus noches de fiesta?
Piénsatelo dos veces antes de mezclar la cocaína y el alcohol y busca una mejor forma de invertir ese dinero. Porque la sobredosis por consumo de cocaína puede causar efectos adversos o incluso la muerte.
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Acerca del autor/a
Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.