¿Qué es un coma etílico?
El “coma etílico”, también conocido como “intoxicación alcohólica aguda” es una consecuencia grave derivada de una elevada ingesta de alcohol en un corto periodo de tiempo, que requiere intervención inmediata. Esta intoxicación se produce cuando la concentración de alcohol en sangre alcanza niveles entre 2 y 4 gramos por litro, lo cual puede ser potencialmente mortal. Por lo tanto, es fundamental un tratamiento rápido para prevenir las consecuencias fatales.
El consumo de alcohol tiene un efecto inhibidor sobre el sistema nervioso, lo que implica una disminución en la funcionalidad de las conexiones neuronales. Como consecuencia, las personas que ingieren alcohol tienden a sentirse más desinhibidas e impulsivas, lo cual afecta a su capacidad de toma de decisiones y de pensamiento. Este efecto puede, en ocasiones, conducir a una pérdida de control sobre la cantidad de alcohol consumida, alcanzándose niveles peligrosos de manera rápida.
Síntomas del coma etílico
El coma etílico, ¿cómo detectarlo? Podemos observar diferentes síntomas que lo indicarán:
- Pérdida de conocimiento: Es el principal síntoma. El alcohol afecta directamente al cerebro, por lo que puede traer consecuencias muy graves tras sufrir una intoxicación de esta magnitud: Ocurre debido a la acción tan fuerte del alcohol sobre los neurotransmisores cerebrales.
- Asfixia: El alcohol tiene un efecto depresor sobre el sistema respiratorio, provocando una respiración lenta e irregular. Si no se actúa con rapidez se corre el riesgo de que la persona sufra muerte por asfixia.
- Alteraciones de las funciones motoras: Una elevada ingesta de alcohol también afecta a las funciones motoras, resultando en incapacidad de movimiento y pérdida del tono muscular en la persona afectada por el coma etílico.
- Pulso débil: Un pulso débil pero rápido puede ser indicativo de una disminución en la presión arterial. Aunque esta disminución no es visible, sus consecuencias pueden ser graves, incluyendo riesgo de hipotensión severa y daño a órganos vitales.
- Hipotermia: La temperatura corporal caerá, manifestándose en forma de piel fría, húmeda (sudores) y azulada, principalmente en extremidades y labios. Por eso una de las recomendaciones al encontrarnos con una persona sufriendo un coma alcohólico es tratar de mantener la temperatura cubriéndose con algún tipo de prenda.
- Vómitos: síntoma frecuente y peligroso (puede ahogarse con su propio vómito).
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- Convulsiones: Puede ocurrir debido a los efectos del alcohol en el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal).
- Pérdida de control de esfínteres
Cómo actuar frente a un coma etílico
Tras detectar los síntomas del coma étilico, ¿qué hacer?, ¿cómo actuar?:
La principal actuación ante un coma etílico es avisar a los servicios sanitarios lo antes posible (llama al 061 o 112). Una persona con estos síntomas requiere una intervención inmediata que solo el personal cualificado para ello puede otorgar, por lo que es muy importante que no se piense que esperando se le va a pasar.
Mientras se espera la ayuda de los servicios sanitarios se recomienda acostar a la persona de lado para que no se atragante ni se asfixie. Además es importante comprobar continuamente su pulso y su respiración por si surgen complicaciones y sobre todo cubrir su cuerpo para evitar un descenso elevado de la temperatura. Haz todo esto en un lugar seguro y tranquilo. Además, no dejes nunca sola a la persona que sufre el coma etílico.
Una vez en el centro sanitario, los profesionales tratarán al paciente de manera que procederán a su reanimación y rehidratación. Si no hay complicaciones graves se procederá a darle el alta entre las 3 y 6 horas posteriores al consumo de alcohol.
Normalmente no suelen quedar secuelas en los pacientes si el tratamiento y el cuidado previo se ha realizado de forma correcta y rápida. Ante una situación así jamás se debe intentar provocar el vómito a la persona pues parte del contenido del vómito puede pasarse a las vías respiratorias produciendo asfixia o neumonía. Tampoco se debe bañar a la persona en agua fría tratando de reanimarla, pues dado que una situación así provoca un descenso de la temperatura, una reacción de tal forma puede provocar hipotermia.
Para comprobar su consciencia y si responde a estímulos jamás se debe tratar de dañar a la persona, dado que además de poder provocarle consecuencias graves, el alcohol actúa como un inhibidor del dolor, por lo que es probable que la persona no reaccione de tal forma. se deben buscar otras vías para comprobar la reacción a los estímulos.
Secuelas del coma etílico
Existen riesgos de desarrollar diversas secuelas tras sufrir un coma etílico. Se incluyen:
- Neurológicas: Daño cerebral permanente, trastornos de la memoria y concentración y problemas de coordinación y equilibrio.
- Psicológicas: Trastornos de ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental a largo plazo
- Físicas: Daño hepático, como cirrosis, problemas cardiovasculares y complicaciones gastrointestinales.
- Cognitivas: Déficits en funciones ejecutivas, estas son funciones mentales necesarias para planificar, organizar y controlar nuestra conducta para conseguir nuestros objetivos o resolver conflictos.
Estas secuelas pueden variar en gravedad y duración dependiendo de factores individuales, de la cantidad de alcohol consumida, el tiempo en coma y la atención médica recibida, por ello es tan importante una atención inmediata ante un coma etílico.
Algunos datos sobre la intoxicación etílica en adolescentes
El consumo de alcohol en adolescentes se encuentra en constante crecimiento a medida que pasan los años. Cada vez es más habitual el inicio del consumo a edades más tempranas, convirtiéndose en el colectivo más propenso a sufrir esta intoxicación debido a la desinformación y la etapa de desarrollo en la que se encuentran: La adolescencia es un periodo caracterizado por cambios significativos, comportamiento impulsivo y una mayor susceptibilidad fisiológica. Además, el cuerpo de los adolescentes no está completamente desarrollado, lo que los hace más vulnerables a los efectos del alcohol. En particular, su hígado y sistema nervioso central aún no han alcanzado la madurez completa.
Durante el año 2022 más de 7.000 jóvenes fueron intervenidos en centros sanitarios debido a una intoxicación etílica grave, y el Estudio sobre Alcohol y Drogas en España del año 2022 (último informe del que se tienen datos) demuestra que el colectivo entre los 15 y los 24 años es el que más aumenta el consumo de alcohol cada año, con diferencias notables entre hombres y mujeres. En este rango de edad, los hombres tienen una prevalencia de coma etílico del 17,5% mientras que en las mujeres es del 13.5%, esto significa que los hombres jóvenes tienen una mayor tendencia a experimentar un coma etílico de alcohol comparado con las mujeres jóvenes.
Los datos son preocupantes, pues si antes de cada 6.000 visitas a urgencias se atendía una intoxicación etílica (datos del año 2014), hoy es una por cada 1.400 (datos del año 2022). Estos datos indican un incremento alarmante de casos de intoxicación etílica atendidos en urgencias.
Puesto que la adolescencia es la edad más peligrosa, es muy importante que para evitar el consumo de alcohol tan temprano se tenga una buena relación con los jóvenes. No tener una actitud distante hacia ellos es crucial y sobre todo brindarles toda la información posible acerca del consumo de alcohol y drogas con el fin de evitar males mayores. Todos sabemos lo complicada que es esta edad para una persona por lo que el apoyo y el entendimiento son de gran ayuda para evitar que los jóvenes caigan en lo que no deben.
Ayuda
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Puedes ponerte en contacto con nosotros en:
National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism. (2023). Alcohol overdose: The dangers of drinking too much. Recuperado de https://pubs.niaaa.nih.gov/publications/AlcoholOverdoseFactsheet/overdoseFact.pdf
Ministerio de Sanidad. (2023). Informe 2023 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA).
García, J. & Martínez, P. (2023). Síntomas y tratamiento del coma etílico. Revista de Medicina de Urgencias, 29(4), 245-250.
Marshall, E. J. (2014). Adolescent alcohol use: Risks and consequences. Alcohol and Alcoholism, 49(2), 160-164. https://doi.org/10.1093/alcalc/agt180
Acerca del autor/a
Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.