El consumo benzodiacepinas y alcohol es muy común en nuestra sociedad. Incluso los consumidores de estas dos drogas peligrosas pueden no darse cuenta del peligro que supone su mezcla. Las ingestas excesivas de benzodiacepinas y alcohol producen efectos secundarios tanto a corto como a largo plazo, provocando secuelas irreparables en el organismo. En este artículo, os hablamos de cuáles son los efectos que producen estas dos drogas al mezclarse.

Alcohol y benzodiacepinas: de una adicción a otra

Una persona adicta a una droga es más vulnerable y tiene más posibilidades de convertirse en dependiente de otras drogas. En España, tanto el consumo de benzodiacepinas como de alcohol es completamente legal, y mezclarlos es una situación muy habitual que perjudica a muchas personas. Alrededor de un tercio de los internados en clínicas de desintoxicación por un problema de alcoholismo, presentan también un problema por dependencia a las benzodiacepinas. Y frente a la creencia popular de que estas drogas se asocian a un deterioro cognitivo, no sólo las personas que lo usan de forma crónica se ven afectadas por ello. La administración de benzodiacepinas facilita la dependencia del alcohol en la persona.

Por separado, el alcohol y las benzodiacepinas causan sus propios daños como drogas. Sin embargo al mezclarlas, utilizan las mismas vías metabólicas lo que produce una multiplicación de sus efectos individuales. Es un problema farmacológico muy relevante y que desencadena importantes daños, directos e indirectos, en la persona.

Por lo general, las benzodiacepinas y el alcohol se mezclan debido a que aquéllas se suministran para que el paciente pueda superar el consumo de alcohol. Aún así, existen otros métodos que no son fármacos para que la persona drogadicta supere su adicción.

 

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Similitud de los efectos de las benzodiacepinas y del alcohol

Una de las clasificaciones más comunes que se hacen de las drogas es sobre cómo son sus efectos. En este caso ambas, benzodiacepinas y alcohol, tienen un efecto depresor muy similar. En un primer momento pueden causar los siguientes efectos:

  • Euforia
  • Deshinibición
  • Locuacidad
  • Hilaridad
  • Excitación psicomotriz

Pero estos efectos pueden verse sólo al comienzo del consumo. Transcurrido un cierto tiempo, aparece una segunda fase no deseada, en la que es muy común que la persona experimente lo siguiente:

  • Depresión intensa
  • Hipotensión
  • Hipotermia
  • Somnolencia

Cuando el consumo es demasiado abusivo y el organismo ya no lo permite, causa la muerte en la persona. Es importante ayudar a cualquier ser querido y persona cercana a superar la adicción con apoyo moral, y si es necesario acudir también a profesionales expertos en adicciones.
En diversos estudios científicos se ha investigado si es posible una doble dependencia de benzodiacepinas y alcohol. En 1981 se comprobó que al administrarse diazepan tras haber asistido a una reunión social y haber consumido alcohol, no influye en la tasa de absorción o de eliminación de éste. Ocurre lo contrario, que se prolongan los efectos del ansiolítico. El doble consumo de estas sustancias suele darse mucho en los trastornos de ansiedad.

Recomendaciones para la desintoxicación de benzodiacepinas y alcohol

El proceso de desintoxicación de pacientes adictos a benzodiacepinas y alcohol suele realizarse mediante pasos decrecientes, reduciendo la dosis cada vez más. Sin embargo, es necesario ayuda profesional para que el paciente no recaiga si se ve tentado a aumentar su dosis. Es muy importante saber cómo evitar beber alcohol.
Si no estamos seguros de la adicción de la persona en cuestión, se pueden observar los siguientes síntomas, que se comparan con los pacientes que sólo son alcohólicos. Los síntomas son:

  • Se muestran con más inseguridad, ansiedad, evitación. Conducta voluble y muy influenciable por los agentes externos.
  • Menos capacidad para poder escoger un camino hacia una meta escogida voluntaria e individual.
  • Evitación del daño y lugar de control más externo.
  • Ofrecen una imagen social favorable, pero no realista.

Será necesario dialogar y mantener una conversación cercana y tranquila con el paciente para explicarle la situación y buscar ayuda profesional. La doble adicción de benzodiacepinas y alcohol se puede superar.

Ayuda

Si después de leer este artículo quieres preguntarnos algo, no dudes en contactar con Tibbon, centro de desintoxicación en Granada, te aclararemos cualquier aspecto relacionado con los problemas derivados de las benzodiacepinas y el alcohol.

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Benzodiacepinas y alcohol

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