Bebedores sociales

El consumo de alcohol es una práctica muy habitual entre las personas. Suele ser normal que en nuestras reuniones sociales se acompañe el ocio con el consumo de alcohol. Esto normalmente no suele verse cómo peligroso, pero siempre hay cierto riesgo cuando se consume alcohol. En este post vamos a hablarte sobre los bebedores sociales. 

Bebedores sociales: ¿Cómo se comportan?

Entendemos por bebedores sociales a aquellas personas cuyo estilo de vida basa su ocio en tomar algo con los amigos, tomar una copa o tomar una caña. 

Una de las funciones del alcohol es su propiedad desinhibidora, por lo que facilita el contacto social tanto en reuniones de amigos cómo con personas desconocidas. Es por esto que su consumo en bares, discotecas o restaurantes es tan común. 

Los bebedores sociales muestran un consumo de alcohol muy elevado, pero que solo se limita a este tipo de reuniones sociales. Se trata de una ingesta muy elevada pero muy esporádica, a diferencia de una persona con un problema de alcoholismo. Este consumo suele darse en locales de ocio sobre todo los fines de semana. 

Podemos resumir el comportamiento de un bebedor social en unos cuantos aspectos: 

• Quedar para tomar algo por la tarde y extenderlo hasta el ocio nocturno. 
• Salir de fiesta y consumir alcohol todos los fines de semana hasta altas horas de la madrugada, e incluso sufrir una intoxicación etílica
• Quedar con los compañeros del trabajo para ir de vinos o de cañas al finalizar la jornada, o incluso hacerlo en el descanso de mediodía. 
• Reuniones de negocios cuyas celebraciones de éxitos laborales consisten en el consumo de alcohol.

Los bebedores sociales tienden a mantener amistades con aquellas personas que comparten sus hábitos. Que el consumo sea esporádico, no resta peligro a poder desarrollar un problema de alcoholismo. El consumo de alcohol es peligroso en cualquier medida. 

¿Qué diferencia hay entre el alcoholismo y los bebedores sociales?

Hay una diferencia clara entre un bebedor social y una persona alcohólica, y ésta es el hábito de consumo. Esto no quiere decir que un bebedor social no pueda desarrollar una adicción al alcohol, ya que tienen un riesgo muy alto de padecerla. 

Una persona alcohólica suele beber a diario una cantidad que normalmente va en aumento, debido a que ha desarrollado una dependencia a la sustancia. Además, las personas alcohólicas no necesitan locales de ocio o reuniones sociales para consumir, que es el hábito normal de un bebedor social. 

Aquí te mostramos las claves para diferenciar a una persona alcohólica de un bebedor social: 

• El alcohólico consume grandes cantidades de alcohol en cualquier momento. No necesita excusas para beber. 
• Suelen pensar que el vino o la cerveza no son bebidas alcohólicas por no tener mucha graduación. Además no pueden evitar beber. 
• Las personas alcohólicas experimentan los síntomas del síndrome de abstinencia cuando cesan el consumo. Además pueden ser agresivas si no consumen. 
• Suelen rodearse de personas que alientan el consumo excesivo de alcohol. 

Tratamiento de desintoxicación del alcohol

El consumo de alcohol puede descontrolarse en cualquier momento. Tener un hábito de consumo esporádico no resta peligro a poder desarrollar una enfermedad cómo es el alcoholismo. 

Si tu consumo se ha descontrolado, la mejor solución es acudir a profesionales especializados en el tratamiento de adicciones que te ayuden a superar tu adicción. Superar una adicción sin ayuda no es buena idea, ya que la terapia te ayudará a recuperar tu vida y a superar los síntomas del síndrome de abstinencia. 

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