Teóricamente, los padres proporcionan un teléfono móvil a sus hijos para comunicarse con ellos, para que si tienen algún problema alguna vez, puedan pedir ayuda con facilidad. Sin embargo, el uso del teléfono móvil y, de Internet en general, ha ido más allá en los últimos años. En el mundo virtual, existen millones de páginas web que ponen a disposición de cualquier usuario información que puede dañarlo a él y a los demás. En este post, te contaremos los principales resultados de un estudio reciente sobre el uso del mundo virtual en los jóvenes, realizado por la FAD, Fundación Mapfre y el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud en Septiembre de 2018. Si quieres más información sobre esta investigación, haz clic aquí.
Los riesgos de Internet
En una etapa de la vida tan importante y significativa para el desarrollo de la persona como es la adolescencia, se tienen en cuenta factores tecnológicos influyentes. Los jóvenes se topan con numerosas dualidades en cuanto a la relación con las nuevas tecnologías. Por ejemplo, les facilitan la creación de nuevas relaciones sociales, pero se arriesgan a perder su privacidad. Lo mismo ocurre con el acceso a información disponible. Internet ofrece una gran cantidad de fuentes de información muy didácticas y de muy variados temas, aunque también existen fuentes que proporcionan otro tipo de información no tan buena.
Esta situación puede agravarse si el usuario es un menor. Éstos pueden creer que controlan la situación, que saben lo que está pasando. Sin embargo, es muy fácil que se les vaya de las manos y la situación acabe en un desenlace peligroso.
Acoso en la red
Tomando el concepto de acoso en este sentido desde una visión más global, más del 70% de los jóvenes encuestados en este estudio asegura que en Internet hay más acoso de lo que se piensa realmente. Este porcentaje ha crecido en los últimos 3 años, por lo que los jóvenes tienen una percepción mayor del riesgo en Internet.
En cuanto a los menores de edad, a continuación se comprueba en el gráfico cuál es el riesgo más habitual entre ellos en cuanto al uso de la red:
Asimismo, es importante conocer en qué medida un menor puede ser acosado o acosador. En el siguiente gráfico, se pueden ver estas dos posiciones frente al acoso:
Es necesario señalar también que casi el 20% de las personas han sentido que han sufrido alguna vez algún tipo de acoso, lo han ejercido. En este sentido, quizá sea entonces de gran ayuda poder tratar ese maltrato sufrido y evitar así que pueda repercutir tiempo después en la víctima.
Páginas web con contenido no apropiado
Muchos adolescentes navegan en Internet en busca de información, ya sea académica o de cualquier otro tipo. El objetivo es acceder a un conocimiento del que carecen. Una información inadecuada o peligrosa también está al alcance de todos los usuarios, incluso de los menores. A continuación, se describen los tipos de información peligrosa a la que han accedido los jóvenes:
En todas las modalidades se puede ver que más de un 20% de los encuestados han accedido a algún tipo de estas páginas.
Situaciones sufridas con Internet
Además del acoso, existen otro tipo de situaciones comprometidas y que contienen en sí un riesgo para la persona que las sufre. Un riesgo que puede ampliarse a otros ámbitos de su vida, y provocar una situación peor, como pueden ser problemas psicológicos, sociales, académicos, etc.
Estos son algunos de los datos recogidos de esta investigación sobre los jóvenes y la problemática del uso de las TIC en este segmento de la población. Con esta información no se quiere decir que la respuesta está en prohibir a los jóvenes el acceso a Internet, pero sí para minimizar los riesgos y que los jóvenes aprovechen más las experiencias y que puedan enriquecerse con todas las oportunidades que tienen a su alcance.
Ayuda
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Acerca del autor/a
Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.
