La distinción entre “drogas duras” y “drogas blandas” es común en el lenguaje popular, pero no tiene respaldo científico ni forma parte de ninguna clasificación oficial. Se trata de una percepción social que no refleja el verdadero impacto de estas sustancias sobre la salud. De hecho, todas las drogas, independientemente de cómo se las denomine, pueden generar dependencia y causar daños físicos, psicológicos y sociales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica las sustancias psicoactivas según su efecto sobre el sistema nervioso central (depresoras, estimulantes y psicodélicas) , su potencial adictivo, su uso médico y su riesgo para la salud, sin utilizar los términos “duras” o “blandas”, por considerarlos imprecisos y poco útiles.
Clasificación de las drogas duras y blandas
Es común escuchar una clasificación de las drogas basada en su peligrosidad, distinguiendo entre “drogas duras” y “drogas blandas”. Sin embargo, esta diferenciación no tiene respaldo en la evidencia científica ni en criterios médicos reconocidos. Se trata de una construcción social que, aunque intenta reflejar la gravedad de los efectos de algunas sustancias, puede inducir a errores o minimizar los riesgos reales del consumo.
Lo que sí permite un análisis más riguroso del impacto de una droga, son ciertos factores que determinan su nivel de daño. Estos incluyen:
- Daño físico directo: El consumo de drogas puede causar una gran variedad de enfermedades, que dependen principalmente de la sustancia utilizada y de la forma en que se consume (por ejemplo, la administración intravenosa conlleva riesgos adicionales como contagios). Las enfermedades provocadas por drogas se manifiestan a través del daño que provocan en órganos vitales como el cerebro, el hígado, el corazón o los pulmones. Para profundizar en estas enfermedades relacionadas con las drogas, puedes consultar este artículo: Enfermedades causadas por las drogas.
- Daño mental y psicológico: Muchas sustancias pueden provocar alteraciones en la salud mental, como trastornos de ansiedad, depresión, psicosis o deterioro cognitivo, que en algunos casos pueden ser persistentes o irreversibles.
- Potencial adictivo La capacidad adictiva de una sustancia se mide por la rapidez con la que puede generar dependencia, es decir, la intensidad del deseo de consumo y la dificultad para abandonarla.
- Daños sociales e indirectos: El consumo de drogas puede tener consecuencias que van más allá de lo físico, afectando el entorno social, laboral y familiar. El alcohol, por ejemplo, a pesar de ser una droga legal, es una de las sustancias que más problemas sociales y de salud pública genera, incluyendo violencia, accidentes de tráfico y enfermedades crónicas. Lo mismo ocurre con el tabaco, que es una sustancia responsable de millones de muertes por problemas respiratorios y cardiovasculares
¿Cuáles son las drogas duras?
¿Cuáles son las drogas duras?: Las drogas duras son drogas psicoactivas, que son altamente adictivas para sus consumidores habituales. Son sustancias que, socialmente, se consideran las más dañinas, tanto por sus efectos a corto plazo como por las graves consecuencias derivadas del consumo prolongado. Entonces, ¿qué tipos de drogas duras existen según esta clasificación? Algunas drogas que se consideran duras son:
- Heroína
- Cocaína
- Metadona
- Barbitúricos
- Benzodiacepinas
- Anfetaminas
- Alcohol
Esta última, es alcohol, se clasifica como droga dura debido a su alta capacidad para generar adicción, su toxicidad y los graves efectos adversos que desencadena. Aunque hay muchas personas que lo clasifican como “droga blanda” porque está muy aceptada socialmente y por su legalidad. Pero esto no refleja la verdadera magnitud de sus daños. Según el Plan Nacional de Drogas, en España el alcohol es responsable de un número significativo de muertes, del desarrollo de enfermedades crónicas y accidentes de tráfico, entre otros.
¿Cuáles son las drogas blandas?
El término drogas blandas está asociado a un menor número de riesgos y daños en comparación con las drogas duras. Sin embargo, esto no significa que sean completamente inocuas. Su consumo puede afectar distintos aspectos físicos y psicológicos, por lo que no deben considerarse libres de riesgos. Entonces, ¿cuáles son las drogas blandas? Algunas de las más comunes incluyen:
- Popper
- Esteroides
- Cannabis o hachís
- Disolventes
- Khat
Además, existe un grupo de sustancias conocidas como psicodélicas, también llamadas drogas perturbadoras, que se caracterizan por alterar profundamente la percepción sensorial, el estado de ánimo y el comportamiento. Entre ellas están el LSD y los hongos alucinógenos, que pueden inducir episodios psicóticos, aunque generalmente no generan adicción física.
Si te preguntas, por ejemplo, si el LSD es una droga dura, la respuesta no es del todo clara. Según los criterios convencionales, podría considerarse una droga blanda, ya que no provoca adicción física, no causa daños directos a órganos vitales y la sobredosis es extremadamente rara. Sin embargo, sus efectos intensos y la posibilidad de desencadenar trastornos psicóticos persistentes u otras alteraciones irreversibles llevan a algunos a clasificarlo como droga dura. Además, el hecho de que sea una sustancia ilegal también contribuye a que socialmente se le perciba como tal.
Clasificación basada en la evidencia
La clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos promueven evaluaciones basadas en el daño real. La evaluación de la peligrosidad de las sustancias psicoactivas es fundamental para orientar políticas de salud pública, prevención y tratamiento de adicciones.
Diversos estudios científicos han abordado la tarea de clasificar las drogas según su peligrosidad mediante la valoración de múltiples criterios como el potencial de adicción, daño físico y daño social, entre otros. Entre estos trabajos, destaca el desarrollo de una escala racional para clasificar las drogas en función de su nivel de daño. A continuación, se presenta una tabla que funciona como una representación simplificada de ella:
| Droga | Potencial Adictivo | Daño Físico | Daño Social |
| Heroína | Muy alto | Muy alto | Muy alto |
| Alcohol | Alto | Alto | Alto |
| Cocaína | Alto | Alto | Alto |
| Cannabis | Moderado | Bajo | Moderado |
| LSD | Bajo | Bajo | Moderado |
Es fundamental tener en cuenta que el riesgo asociado al consumo de cualquier sustancia es individual. Factores como la genética, la salud mental, el entorno social y la frecuencia de uso influyen en la probabilidad de desarrollar problemas. Por ello, ninguna sustancia puede considerarse completamente segura o exenta de peligro.
Conclusión: Drogas duras y blandas, la línea borrosa que todos deberíamos entender
La clasificación de las drogas “duras” y “blandas” es un concepto más social que científico, generando una percepción engañosa y simplista sobre la peligrosidad de los diferentes tipos de sustancias. Aunque se asuma que las sustancias asociadas al término drogas blandas son menos perjudiciales, todas ellas tienen el potencial de causar efectos adversos significativos, dependiendo de factores como el individuo que las consume, la dosis, la frecuencia y el entorno en el que se utilizan.
Por ejemplo, el cannabis considerado una droga blanda, está asociado al desarrollo de trastornos mentales graves, como la esquizofrenia. El alcohol, una de las sustancias con mayor impacto negativo en la salud pública, es una droga legal y socialmente aceptada, lo que genera falsa percepción de seguridad. Las benzodiacepinas, de igual forma legales y recetadas con fines médicos, a pesar de conllevar riesgos significativos cuando se abusa de ellas.
Además, la percepción de las drogas depende en gran medida de la época y el contexto en los que se consumen. En el caso de las anfetaminas, hace pocos años no se consideraban una droga dura ya que se suministraban por prescripción médica. El carácter social afecta directamente a la clasificación entre drogas duras y blandas.
Muchos profesionales sugieren que esta clasificación de sustancias está obsoleta debido a las contrariedades que podemos encontrar. El hecho de que las drogas más dañinas sean legales pone entredicho la legalidad vigente. En definitiva, independientemente del tipo de droga que se consuma, todas las sustancias son adictivas y pueden arruinar tu vida, tu salud, y tus relaciones sociales. A largo plazo, la adicción se produce de una forma u otra. Las drogas son drogas, y sus efectos pueden ser más graves o evidentes a corto o largo plazo, pero siempre implican riesgo. Por ello, la línea que separa entre drogas duras y blandas no es tan clara, ya que el daño asociado al abuso de cualquiera de ella es real.
Ministerio de Sanidad. (2022). Informe 2022. Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España. Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.
Nutt, D., King, L. A., Saulsbury, W., & Blakemore, C. (2010). Development of a rational scale to assess the harm of drugs of potential misuse. The Lancet, 369(9566), 1047-1053. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(07)60464-4
Ayuda
Si después de leer este artículo quieres preguntarnos algo, no dudes en contactar con Tibbon, centro de desintoxicación en Granada, te aclararemos cualquier aspecto relacionado con los problemas derivados del alcohol.
Puedes ponerte en contacto con nosotros en:
Acerca del autor/a
Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.
0 Comentarios