El abuso de drogas no sólo tiene efecto a nivel individual, sino que todo el entorno social del adicto se ve condicionado. Esto incluye su familia y sus amigos. Una familia con problemas de drogas debe buscar ayuda durante el tratamiento del adicto para superar los conflictos que se hayan podido generar durante la etapa del consumo del miembro con la adicción. En este post te vamos a contar cuales son las consecuencias del consumo de drogas en la familia. 

Consecuencias familiares de las drogas: cómo afecta la adicción al entorno más cercano

Las adicciones pueden afectar de diversas formas a la familia del drogodependiente, y si estos problemas no se tratan se produce una desestabilización de la unidad familiar. Es necesario recurrir a terapia y grupos de apoyo para subsanar este entorno familiar conflictivo, y por lo general los tratamientos de las adicciones ofrecidos por centros de desintoxicación incluyen este servicio. 

Cuanto antes se comience con el tratamiento, mejor será tanto para el paciente como para la familia. El paso del tiempo no es un buen aliado ya que puede desembocar en una consecuencia irreversible. A continuación te enumeramos las principales consecuencias de las drogas en la familia:

Pérdida de confianza en el entorno familiar

La mentira y el engaño son las dos capacidades que mejor desarrollan las personas adictas, no porque quieran, sino porque padecen una enfermedad que les provoca acciones impulsivas para consumir a cualquier precio. Entre las consecuencias familiares de las drogas, se encuentra un entorno familiar tenso y negativo donde los miembros comienzan a dudar de todo lo que se dice o se hace. Poco a poco, la convivencia se deteriora, la comunicación y los vínculos familiares se ven seriamente afectados.

Esto pasa especialmente cuando la familia ya conoce el problema y trata de ayudar por sí sola, pero no logrará cambiarlo, es fundamental un tratamiento profesional. 

Deterioro o ruptura de las relaciones familiares

Además de la desconfianza, el consumo de sustancias también afecta las dinámicas familiares. Cómo afecta el consumo de drogas en la familia se refleja en una comunicación deficiente o conflictiva, el aislamiento y dificultades para manejar las emociones, lo que puede generar un entorno familiar tenso y deteriorado. Las discusiones y los conflictos se intensifican, lo que puede derivar en violencia doméstica o abandono familiar.

Uno de los efectos más devastadores de la adicción es que las drogas destruyen familias. Muchas veces, los problemas derivados del consumo provocan separaciones, divorcios, la pérdida de la custodia de los hijos, entre otros. Además, los niños que crecen en entornos donde hay abuso de drogas tienen un mayor riesgo de sufrir negligencia y maltrato.

Preocupación constante y robos en el hogar

El adicto va necesitando cada vez consumir más cantidad o hacerlo con más frecuencia. En la mayoría de las ocasiones las personas enfermas de adicción recurren a la manipulación y las mentiras para conseguir dinero y, en algunos casos, llegan a delinquir en su propio hogar dinero u objetos que luego cambian por la misma droga o venden para conseguir dinero en efectivo. 

Estas conductas afectan directamente al entorno familiar, generando tensión y conflictos constantes entre los miembros de la familia. A medida que pasa el tiempo, el abuso de drogas puede profundizar estas dificultades y afectar la convivencia, por lo que es fundamental buscar ayuda profesional para proteger a la familia.

Impacto en la economía familiar: gastos, deudas y desempleo

Entre las consecuencias familiares de las drogas está el deterioro económico. Muchas personas no son conscientes de cómo afecta el consumo de drogas en la economía familiar, hasta que empiezan a notar que los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos básicos. El desequilibrio de la economía familiar no viene fundamentado sólo por el robo del propio adicto, sino por toda la cadena de efectos que se pueden producir. La falta del rendimiento laboral y la posible pérdida del puesto de trabajo es una consecuencia muy común. También es usual que la persona y su familia se vean envueltos en deudas.

Además el gasto en drogas de una persona adicta es muy elevado, tanto en la propia sustancia como en costes médicos. Hay economías familiares que no pueden afrontar este tipo de gastos, provocando graves consecuencias familiares del consumo de drogas. 

En resumen, respecto a cómo afectan las drogas en la economía familiar, observamos:

  • Gastos directos en drogas.
  • Pérdida de empleo o reducción de ingresos.
  • Costos médicos y legales.
  • Endeudamiento y problemas financieros.

Culpabilidad y frustración en los familiares 

La culpabilidad es un sentimiento muy común entre los familiares del adicto, acompañado de la frustración de no poder remediar la situación ni ayudarle a superar su problema. Para aprender más sobre cómo ayudar a un familiar con adicción, puedes consultar este artículo, aunque siempre recomendamos acudir a un profesional.

Cada intento fallido para poner fin a la situación incrementa este desgaste emocional, afectando directamente la salud mental de quienes conviven con el adicto. Con el tiempo, este sentimiento se intensifica y se convierte en una carga constante, mientras los familiares centran toda su atención y esfuerzo en ayudar sin ver resultados, generando un entorno familiar cada vez más tenso y negativo.

Codependencia: cuando la vida gira en torno al adicto

La respuesta a cómo influye el consumo de drogas en la familia incluye la codependecia. Los miembros de la familia van perdiendo poco a poco el control de sus propias vidas. Los esfuerzos por ayudar y controlar al adicto para que se recupere son tan grandes que no se dan cuenta de que su propio yo está perdiendo importancia en sus vidas. Se olvidan completamente de las propias necesidades y anteponen el bienestar del adicto al suyo. Si quieres saber más sobre este trastorno, visita nuestro post: “La adicción al adicto”. 

Abandono o rechazo: la otra cara de la codependencia

Es la otra cara de la moneda de la codependencia. El abandono o rechazo al adicto y a su problema es también una de las consecuencias familiares de las drogas. La comunicación entre los miembros de la familia se vuelve confusa e indirecta, y los lazos afectivos pueden debilitarse o incluso romperse. Ante esta situación, es fundamental buscar ayuda profesional para orientar a la familia y aprender a establecer límites que protejan tanto al adicto como a quienes conviven con él, favoreciendo un entorno familiar más saludable y equilibrado.

Problemas emocionales en la familia 

Las consecuencias familiares del consumo de drogas a nivel de salud mental y emocional pueden incluir ansiedad, depresión y estrés en los miembros de la familia, quienes deben lidiar con la incertidumbre y el sufrimiento que genera la adicción. La falta de estabilidad emocional afecta la calidad de vida de todos los integrantes del hogar.

Además, otra de las consecuencias de las drogas en la familia es la influencia sobre los nuevos integrantes, como niños y adolescentes. En concreto, incrementa la probabilidad de que adopten conductas de riesgo relacionadas con las drogas y reduce la edad de inicio, además de la posibilidad de generar otros problemas de salud mental

adicciones familiares

 

Conclusión: buscar ayuda profesional es el primer paso 

Observar cómo influye el consumo de drogas en la familia permite buscar soluciones tempranas. No podemos ignorar cómo afecta las drogas en la familia, ya que cada vez más hogares en España están lidiando con este problema. El cómo debe actuar la familia de un adicto para conseguir de nuevo la unión familiar es una tarea de profesionales del tratamiento de las adicciones.

El apoyo emocional es crucial no solo para el adicto, sino también para las familias, que juega un papel fundamental en su recuperación. Las terapias familiares o grupos de apoyo son herramientas importantes para restablecer la comunicación y fortalecer los lazos familiares. Si quieres saber más sobre cómo ayuda la familia en la recuperación del adicto, puedes leer aquí.

En Centro Tibbon tratamos a familias para recuperar su unión y conseguir que vuelvan a ser los de antes, a través de terapias y grupos de apoyo. Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros sin compromiso. La primera consulta es gratuita para toda la familia.

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Acerca del autor/a

Beatriz Cano Sánchez Psicóloga e integradora social Beatriz es Graduada en Psicología por la Universidad de Granada, además, complementando su formación, Beatriz también ha cursado estudios de Integración Social. Esta formación le ha dotado de las habilidades necesarias para promover la inclusión y promover el bienestar de personas en situaciones de vulnerabilidad. Actualmente, Beatriz se prepara para iniciar el Máster en Psicología General Sanitaria. Asimismo, Beatriz ha realizado diversos cursos complementarios que enriquecen su práctica profesional, entre estos destacan los enfocados al tratamiento y prevención del suicidio y el Trastorno Límite de la Personalidad.

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