Alcohol, sexo y drogas: la relación entre las adicciones y la sexualidad

Los conceptos «alcohol, sexo y drogas» están estrechamente relacionados, ya que el consumo de alcohol y drogas puede provocar efectos psicoactivos (como excitación, euforia o desinhibición) que influyen en la conducta sexual y pueden conducir a prácticas poco saludables. Incluso el sexo, por sí mismo, puede funcionar como una “droga”, al generar sensaciones intensas y activar los mismos circuitos de placer del cerebro.

A menudo, la combinación de sexo y drogas se asocia a situaciones en las que el consumo de sustancias, como el alcohol, se utiliza para disminuir las inhibiciones o aumentar las probabilidades de mantener relaciones sexuales.

En este post te vamos a contar como surge la relación alcohol, sexo y drogas, la influencia de las drogas en la sexualidad y cómo afectan las drogas en la sexualidad masculina y femenina, además de como acabar con él ¡Sigue leyendo!.

Cómo se relacionan las adicciones y la sexualidad

Partimos de la base de que la relación entre adicciones y sexualidad suele derivar en problemas. Aquellas personas que consumen drogas y alcohol tienen más posibilidades de practicar sexo poco seguro y, con ello, un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o sufrir embarazos no deseados.

Además, las adicciones y la sexualidad guardan una estrecha relación. Tanto el sexo como el consumo de sustancias activan los mismos circuitos cerebrales del placer, lo que explica por qué pueden reforzarse mutuamente. Cuando una persona consume drogas y alcohol, suele experimentar desinhibición o euforia, lo que puede conducir a decisiones impulsivas en el ámbito sexual. Con el tiempo, esta combinación puede favorecer la dependencia, alterar el deseo y derivar en problemas como la disfunción sexual por alcoholismo o la disfunción eréctil por drogas.

Asimismo, el abuso de sustancias puede distorsionar la manera en que se vive la intimidad, buscando el placer inmediato sin un verdadero vínculo emocional. En algunos casos, esto desemboca en una adicción sexual o en una combinación peligrosa de sexo, drogas y alcohol. Por eso, comprender la influencia de las drogas en la sexualidad y buscar apoyo profesional, como una terapia de adicciones sexuales, es clave para recuperar una vida sexual y emocional saludable.

Drogas y sexo: una combinación de riesgo

Las combinaciones más frecuentes entre sexo y drogas:

• El cannabis es una droga de uso recreativo que con frecuencia se consume antes o después de la actividad sexual. Al estimular la relajación, se considera que aumenta el placer y el tacto. Sin embargo, con un uso frecuente o en dosis elevadas, puede generar dificultad para mantener la erección, menor rendimiento y alteraciones hormonales o emocionales.
• La cocaína y el sexo se asocian a un mito extendido: esta sustancia tiene fama por ser un afrodisíaco y ayudar a prologar el sexo, en cambio, la realidad es que el mito mas famoso entre cocaína y sexo es que las relaciones sexuales bajo los efectos de la cocaína son más satisfactorias. En realidad, su consumo puede provocar pérdida de sensibilidad, dificultad para alcanzar el orgasmo y dependencia, una peligrosa mezcla dentro de las adicciones sexuales. Además, se conoce que la marihuana tiene efectos adversos como la disfunción eréctil por drogas.
• Igualmente, sucede con las anfetaminas, se dice que intensifican el deseo sexual. Sin embargo, su uso prolongado provoca fatiga, ansiedad y alteraciones en la respuesta sexual. Por otro lado, las metanfetaminas (éxtasis), que tiene una imagen de droga sensual y se asocia con una práctica despreocupada del sexo. No obstante, sus efectos de desinhibición afectan negativamente a la salud sexual, contribuyendo a un patrón peligroso de sexo, drogas y alcohol.

Efectos del alcohol en la sexualidad

Pese a que las drogas ilegales presentan un fuerte vínculo entre adicciones y sexualidad. Es ​​el alcohol, droga legal, es la sustancia más empleada para alterar el comportamiento sexual. Se utiliza para aumentar la confianza en uno mismo, pero puede hacerte más vulnerable a relaciones no deseadas o no seguras.

El alcohol produce desinhibición y puede producir episodios amnésicos y pérdida de conciencia, lo que demuestra claramente la gravedad de los efectos del alcohol en la sexualidad. Por lo general, el problema entre adicciones y sexualidad va más allá en el ocio nocturno, donde las drogas se están empleando para el abuso sexual, dejando a unas víctimas semiinconscientes y, por ese motivo, incapaces de oponerse a un ataque sexual.

Conductas sexuales de riesgo y consecuencias

La relación entre alcohol, sexo y drogas funciona en ambos sentidos. Las drogas son un medio para practicar el sexo, y además, el sexo se convierte en un medio para conseguir las drogas. En muchos casos, esta combinación deriva en adicciones sexuales o en situaciones de vulnerabilidad donde el consumo y la sexualidad se retroalimentan.

Por un lado, en el sentido de sexo y drogas, para muchos consumidores el trabajo sexual y consumo de drogas, se ha convertido en una espiral de la que no pueden salir. El único modo de conseguir dinero para la droga que necesita consumir es vendiendo su cuerpo de manera sexual.

Por otro lado, la unión problemática entre drogas y sexo, comienza usando las drogas específicamente para mejorar su actividad sexual o superar sentimientos de insuficiencia sexual.

En España, el consumo de drogas estimulantes como el éxtasis, la anfetamina, ketamina, GHB y la cocaína están muy extendidas entre las conductas sexuales adictivas.

Cómo superar las adicciones sexuales

Es muy importante que para minimizar el daño que puede provocar la relación alcohol, sexo y drogas en el individuo, se detecte a tiempo el problema y reciba la ayuda que necesita.

Superar una adicción sin ayuda es una tarea muy complicada y en muchos casos puede volverse imposible. Los terapeutas expertos en adicciones te ayudarán a reconducir tu adicción y recuperar tu vida, ofreciendo estrategias efectivas que responden a cómo superar adicciones sexuales o de consumo.

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