El comer forma parte de nuestros hábitos diarios, pero algunas personas desarrollan una adicción a la comida cuyo problema debe tratarse lo más pronto posible. Los comedores compulsivos viven para satisfacer esa necesidad casi permanente, la cual puede provocar graves problemas de salud, como diabetes u obesidad. En este artículo te explicamos las razones de los adictos a la comida y te recomendamos un tratamiento para la ansiedad por comer.

Qué es la adicción a la comida

Los alimentos, sobre todo los comercializados con sustancias químicas, provocan en el cerebro ciertas reacciones muy similares a las que producen las drogas. Una adicción puede tener como objetivo cualquier necesidad, y la adicción a la comida es tan real como la adicción al alcohol, al tabaco, a los videojuegos, etc. Un comedor compulsivo relaciona el placer que le produce comer y se va convirtiendo en una necesidad que tiene que satisfacer con más frecuencia. Los alimentos que se consumen no suelen ser sanos, sino llenos de conservantes, grasas saturadas, hidratos de carbono, etc.

En ocasiones normales nos alimentamos hasta sentirnos satisfechos y saciados. Sin embargo, para un comedor compulsivo esa sensación de plenitud se suprime por los mismos efectos placenteros de la comida. Pueden llegar incluso a desarrollar una tolerancia a la comida.

La adicción a la comida no se limita a ser un problema solo de personas obesas, sino que las personas de bajo peso o peso normal también se ven sometidas. Una persona por sus genes puede simplemente ingerir calorías y no subir de peso, sin embargo sí puede existir una obsesión por comer que debe tratatarse. Se trata de un problema de igual similitud al de las drogas o el juego, es necesario en muchas ocasiones ayuda profesional para superarlo.

Síntomas de la adicción a la comida

Los síntomas de los comedores compulsivos son muy fáciles de detectar. El más importante es el fuerte deseo que sienten de comer determinados tipos de alimentos, muchos con alto contenido en grasa, azúcar o sal. Muchas veces puede que desaparezca comida de nuestra cocina y los adictos a la comida afirman que no han sido ellos. Este es otro tipo de síntoma, el ocultar el hábito de comer.
Ya que los adictos a la comida no sienten la satisfacción de estar saciados, comen sin tener hambre alguna. En muchas ocasiones comen incluso más cantidad de ciertas comidas cuando creen que ya están satisfechos. Lo que sí aparece es la culpabilidad tras consumir la gran cantidad de comida, o incluso durante su ingesta. Creen que la comida es una forma de enfrentar sus problemas emocionales y personales, como una salida fácil y con la que pueden sentirse mejor.

Causas y consecuencias de la adicción a la comida

Comer compulsivamente puede ser síntoma subyacente de otro tipo de enfermedad. El estrés, la depresión, los problemas de autoestima, son algunas de las enfermedades que pueden manifestarse de esta forma. Los alimentos se convierten en una necesidad por el efecto placentero que producen en el adicto. Es necesario tratar con profesionales si no se sabe la causa o si la enfermedad está muy avanzada. Es la mejor solución para el adicto.
Ingerir alimentos no saludables de más no solo lleva a desarrollar obesidad, sino otras enfermedades que incluso pueden afectar al corazón. La artritis, la diabetes, un dolor crónico, tener hipertensión, un colesterol alto, complicaciones renal, etc., son algunos de los ejemplos de las consecuencias que tiene la adicción a la comida.

Cómo dejar de comer compulsivamente

En este apartado, os traemos algunos consejos para que si tenéis este problema, o alguien cercano a vosotros lo tiene, pueda seguirlos y mejorar su salud.

  1. Come 5 veces al día, sin saltarte ni un comida, sobre todo el desayuno. Una dieta equilibrada evitará que piques entre horas alimentos malos para la salud. Puedes realizar un registro de las horas en las pasas más hambre y asignarles un tipo de comida, siempre saludable.
  2. No confíes en dietas milagro para bajar de peso. Si tienes unos kilos de más y necesitas recuperar un peso normal, acude a un especialista de nutrición y realiza ejercicio durante 2 o 3 horas a la semana.
  3. Elimina la lista de alimentos prohibidos, puesto que esta condición hará que los desees aún más y alimentando así la ansiedad por ingerirlos.
  4. Come sentado en una mesa y sírvete tu ración en un plato. De esta forma controlas la cantidad de alimentos que comes.
  5. Come despacio y mastica bien. Estudios científicos demuestran que comer despacio y masticar bien los alimentos ayuda a hacer la digestión y a que el organismo se sienta satisfecho.
  6. No comas durante la noche, y en el caso de que te despiertes con mucha hambre, puedes tomar un vaso de zumo, agua o leche.
  7. Si te sientes con ansiedad y necesitas comer, busca compañía o sal a dar una vuelta. Intenta buscar algo que te distraiga de la ansiedad por comer. Asimismo, no compres dulces, postres, bollería, golosinas, etc. en exceso.

La adicción a la comida es un estado de dependencia, como el que se desarrolla con las drogas. La mayoría de las veces es necesario ayuda profesional para poder dejar de comer compulsivamente. Y al igual que otras drogas, se puede sufrir síndrome de abstinencia, al igual que se sufre al dejar las benzodiacepinas por ejemplo. Somos especialistas en adicciones, por lo que podemos ayudarte a ti o a algún ser querido si lo necesita.

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Adicción a la comida

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